Sudáfrica
La República de Sudáfrica es un país ubicado en el extremo meridional de África. Limita con los estados de Namibia, Botsuana, Zimbabue, Mozambique y Suazilandia. El Reino de Lesoto se encuentra enclavado dentro de la República de Sudáfrica. Sus capitales son Pretoria (administrativa), Bloemfontein (judicial) y Ciudad del Cabo (legislativa). Algo curioso es que es considerado como el único país de África perteneciente a Occidente
La historia escrita de Sudáfrica comienza con la llegada de los portugueses. En 1487 Bartolomé Díaz fue el primer europeo en alcanzar el punto más meridional de África, y lo denominó Cabo das Tormentas (Cabo de las Tormentas) debido al mal tiempo que experimentó en la región. Sin embargo, cuando volvió a Lisboa cargado de noticias sobre el descubrimiento, el monarca Juan II de Portugal quiso cambiarle el nombre por el de Cabo da Boa Esperança (Cabo de Buena Esperanza) y prometió establecer desde ese punto una ruta marítima para que los portugueses pudieran ir a buscar las riquezas de la India. Más tarde el gran poeta portugués Luís de Camões inmortalizó el viaje de Bartolomé Díaz en el poema épico Os Lusíadas, concretamente con el personaje mitológico Adamator, el cual simboliza las fuerzas de la naturaleza que los navegantes portugueses tuvieron que superar durante la circunnavegación de los cabos. Los primeros relatos escritos de la historia de Sudáfrica se obtuvieron de los primeros navegantes y los náufragos supervivientes. Durante los dos siglos posteriores a 1488 los marineros portugueses realizaron algunos pequeños acuerdos de pesca en dicha costa, pero no se conserva ningún escrito sobre éstos. El 6 de abril de 1652, Jan van Riebeeck estableció un puesto de avituallamiento en el cabo de Buena Esperanza para la compañía holandesa de las Indias Orientales. Durante los s. XVII y XVIII la pequeña colonia se fue extendiendo lentamente casi siempre bajo la soberanía holandesa. Los colonos finalmente se toparon con los pueblos Xhosa en expansión en la región del río Fish. Es entonces cuando se desencadenaron una serie de guerras llamadas las guerras de Fronteras del Cabo originadas por conflictos por la tierra y los víveres. Para aliviar la escasez de trabajadores en el Cabo, se trajeron esclavos de Indonesia, Madagascar e India. Descendientes de estos esclavos, que a menudo se casaban con colonos holandeses, fueron luego clasificados junto con los descendientes de los san como mestizos del cabo y malayos del Cabo, constituyendo casi la mitad de la población de la provincia del Cabo
Gran Bretaña ocupó el área del cabo de Buena Esperanza en 1797 durante la cuarta guerra anglo-holandesa. Los holandeses declararon la bancarrota, y los británicos se anexionaron la colonia del cabo en 1805. Los británicos continuaron con sus guerras contra los Amaxhosa, empujando la frontera oriental más al este a lo largo de una línea de fuertes a lo largo del río Fish y consolidándolo promoviendo nuevos asentamientos británicos. Debido a la presión de las sociedades abolicionistas de Gran Bretaña, el parlamento británico primero paró su comercio de esclavos en 1806, entonces la esclavitud se abolió en todas sus colonias en 1833.
Los descubrimientos de diamantes en 1867 y el oro en 1886, animó el crecimiento de la economía y la inmigración, intensificando la subyugación de los nativos. Los Bóers resistieron con éxito el asedio de los británicos en la primera guerra bóer (1880-1881) basadas en tácticas que aprovechaban mejor las condiciones locales. Por ejemplo los Bóers llevaban ropa caqui, del mismo color que la tierra, mientras los británicos llevaban brillantes uniformes rojos, haciéndoles objetivos más fáciles para los tiradores Bóer. Durante la segunda guerra Bóer (1899-1902) los británicos regresaron con los mismos tipos de uniformes pero en mayor número. El intento de los Bóer para aliarse con los alemanes de África del Sudoeste fue otra razón para controlar a las repúblicas Boers.
Los Bóers se resistieron con fiereza, pero los británicos finalmente derrotaron a las fuerzas Bóers, usando su superioridad numérica y el abastecimiento externo de equipamiento, además de la controvertida táctica de tierra quemada. El tratado de Vereeniging declaraba soberanía británica total sobre las repúblicas sudafricanas, y el gobierno británico acordó asumir la deuda de 3 millones de libras de los gobiernos Afrikaner. Una de las principales disposiciones del tratado era que a los negros no se les permitiría votar salvo en la colonia del Cabo.
Después de cuatro años, se creó la Unión Sudafricana a partir de la Colonia del Cabo, la Colonia de Natal y las repúblicas del estado libre de Orange y el Transvaal (estas dos últimas anexionadas después de la Guerra Anglo-Bóers en la Colonia del Río Orange y el Transvaal), el 31 de mayo de 1910, justo diez años después del fin de la segunda guerra bóer. En 1934 el partido sudafricano y los partidos nacionales se fusionaron para formar el partido unificado, que buscaba la reconciliación entre los Afrikaners y los blancos angloparlantes, pero se escindió en 1939 en la decisión sobre la entrada en la Segunda Guerra Mundial como aliado del Reino Unido. El ala más conservadora del partido nacional simpatizaba con la Alemania nazi durante la guerra y buscó una segregación racial o apartheid mayor después de la guerra.
En 1948 el Partido Nacional llegó al poder. Abogando un sistema segregacionista y racista, éste inició el apartheid, palabra que en Afrikaans significa "separación". Se creó un vasto sistema jurídico y social para separar a las razas blanca y negra, con ventaja para la primera, a la que se le concedían privilegios irritantes:
Derecho al voto, reservado únicamente para los blancos,
Sólo los blancos podían viajar libremente por el país,
Era legal que un blanco ganara más que un negro por el mismo trabajo,
Los negros debían vivir en zonas alejadas de los blancos,
Los negros debían estudiar en escuelas separadas de los blancos, y su educación debía ser limitada,
El futuro de Sudáfrica parece incierto. La alarmante ola de criminalidad (50.000 homicidios por año, proporcionalmente, 8 veces más que en EE.UU.) y la nueva legislación creada por el CNA, que prohibe a los blancos ocupar numerosos puestos de trabajo, ahora reservados a los negros, están empujando a miles de blancos a abandonar el país. Desde el fin del Apartheid (1994) hasta ahora ya han emigrado casi un millón de blancos. Y con ellos se van médicos, arquitectos, ingenieros, contables, profesores, agrimensores, veterinarios, etc ... los profesionales que podría sacar al país adelante. Los altos índices de delincuencia, y la creciente sensación de que el CNA no ha sabido gobernar bien el estado, no hacen más que agravar la incertidumbre.
Jacob Zuma, actual líder del CNA, un político que fue acusado de corrupción y de violar a una mujer, es el favorito a ser electo presidente en las elecciones de 2009.
La historia escrita de Sudáfrica comienza con la llegada de los portugueses. En 1487 Bartolomé Díaz fue el primer europeo en alcanzar el punto más meridional de África, y lo denominó Cabo das Tormentas (Cabo de las Tormentas) debido al mal tiempo que experimentó en la región. Sin embargo, cuando volvió a Lisboa cargado de noticias sobre el descubrimiento, el monarca Juan II de Portugal quiso cambiarle el nombre por el de Cabo da Boa Esperança (Cabo de Buena Esperanza) y prometió establecer desde ese punto una ruta marítima para que los portugueses pudieran ir a buscar las riquezas de la India. Más tarde el gran poeta portugués Luís de Camões inmortalizó el viaje de Bartolomé Díaz en el poema épico Os Lusíadas, concretamente con el personaje mitológico Adamator, el cual simboliza las fuerzas de la naturaleza que los navegantes portugueses tuvieron que superar durante la circunnavegación de los cabos. Los primeros relatos escritos de la historia de Sudáfrica se obtuvieron de los primeros navegantes y los náufragos supervivientes. Durante los dos siglos posteriores a 1488 los marineros portugueses realizaron algunos pequeños acuerdos de pesca en dicha costa, pero no se conserva ningún escrito sobre éstos. El 6 de abril de 1652, Jan van Riebeeck estableció un puesto de avituallamiento en el cabo de Buena Esperanza para la compañía holandesa de las Indias Orientales. Durante los s. XVII y XVIII la pequeña colonia se fue extendiendo lentamente casi siempre bajo la soberanía holandesa. Los colonos finalmente se toparon con los pueblos Xhosa en expansión en la región del río Fish. Es entonces cuando se desencadenaron una serie de guerras llamadas las guerras de Fronteras del Cabo originadas por conflictos por la tierra y los víveres. Para aliviar la escasez de trabajadores en el Cabo, se trajeron esclavos de Indonesia, Madagascar e India. Descendientes de estos esclavos, que a menudo se casaban con colonos holandeses, fueron luego clasificados junto con los descendientes de los san como mestizos del cabo y malayos del Cabo, constituyendo casi la mitad de la población de la provincia del Cabo
Gran Bretaña ocupó el área del cabo de Buena Esperanza en 1797 durante la cuarta guerra anglo-holandesa. Los holandeses declararon la bancarrota, y los británicos se anexionaron la colonia del cabo en 1805. Los británicos continuaron con sus guerras contra los Amaxhosa, empujando la frontera oriental más al este a lo largo de una línea de fuertes a lo largo del río Fish y consolidándolo promoviendo nuevos asentamientos británicos. Debido a la presión de las sociedades abolicionistas de Gran Bretaña, el parlamento británico primero paró su comercio de esclavos en 1806, entonces la esclavitud se abolió en todas sus colonias en 1833.
Los descubrimientos de diamantes en 1867 y el oro en 1886, animó el crecimiento de la economía y la inmigración, intensificando la subyugación de los nativos. Los Bóers resistieron con éxito el asedio de los británicos en la primera guerra bóer (1880-1881) basadas en tácticas que aprovechaban mejor las condiciones locales. Por ejemplo los Bóers llevaban ropa caqui, del mismo color que la tierra, mientras los británicos llevaban brillantes uniformes rojos, haciéndoles objetivos más fáciles para los tiradores Bóer. Durante la segunda guerra Bóer (1899-1902) los británicos regresaron con los mismos tipos de uniformes pero en mayor número. El intento de los Bóer para aliarse con los alemanes de África del Sudoeste fue otra razón para controlar a las repúblicas Boers.
Los Bóers se resistieron con fiereza, pero los británicos finalmente derrotaron a las fuerzas Bóers, usando su superioridad numérica y el abastecimiento externo de equipamiento, además de la controvertida táctica de tierra quemada. El tratado de Vereeniging declaraba soberanía británica total sobre las repúblicas sudafricanas, y el gobierno británico acordó asumir la deuda de 3 millones de libras de los gobiernos Afrikaner. Una de las principales disposiciones del tratado era que a los negros no se les permitiría votar salvo en la colonia del Cabo.
Después de cuatro años, se creó la Unión Sudafricana a partir de la Colonia del Cabo, la Colonia de Natal y las repúblicas del estado libre de Orange y el Transvaal (estas dos últimas anexionadas después de la Guerra Anglo-Bóers en la Colonia del Río Orange y el Transvaal), el 31 de mayo de 1910, justo diez años después del fin de la segunda guerra bóer. En 1934 el partido sudafricano y los partidos nacionales se fusionaron para formar el partido unificado, que buscaba la reconciliación entre los Afrikaners y los blancos angloparlantes, pero se escindió en 1939 en la decisión sobre la entrada en la Segunda Guerra Mundial como aliado del Reino Unido. El ala más conservadora del partido nacional simpatizaba con la Alemania nazi durante la guerra y buscó una segregación racial o apartheid mayor después de la guerra.
En 1948 el Partido Nacional llegó al poder. Abogando un sistema segregacionista y racista, éste inició el apartheid, palabra que en Afrikaans significa "separación". Se creó un vasto sistema jurídico y social para separar a las razas blanca y negra, con ventaja para la primera, a la que se le concedían privilegios irritantes:
Derecho al voto, reservado únicamente para los blancos,
Sólo los blancos podían viajar libremente por el país,
Era legal que un blanco ganara más que un negro por el mismo trabajo,
Los negros debían vivir en zonas alejadas de los blancos,
Los negros debían estudiar en escuelas separadas de los blancos, y su educación debía ser limitada,
El futuro de Sudáfrica parece incierto. La alarmante ola de criminalidad (50.000 homicidios por año, proporcionalmente, 8 veces más que en EE.UU.) y la nueva legislación creada por el CNA, que prohibe a los blancos ocupar numerosos puestos de trabajo, ahora reservados a los negros, están empujando a miles de blancos a abandonar el país. Desde el fin del Apartheid (1994) hasta ahora ya han emigrado casi un millón de blancos. Y con ellos se van médicos, arquitectos, ingenieros, contables, profesores, agrimensores, veterinarios, etc ... los profesionales que podría sacar al país adelante. Los altos índices de delincuencia, y la creciente sensación de que el CNA no ha sabido gobernar bien el estado, no hacen más que agravar la incertidumbre.
Jacob Zuma, actual líder del CNA, un político que fue acusado de corrupción y de violar a una mujer, es el favorito a ser electo presidente en las elecciones de 2009.
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